A propósito de la última huelga de controladores aéreos…
No consigo dejar de sorprenderme una y otra vez, cuando veo como a nuestro alrededor los de arriba consiguen poco a poco que las distancias entre nosotros crezcan a pasos agigantados.
Soy la primera persona que considera que los controladores aéreos reciben salarios exorbitados, y que cuentan, por lo menos hasta la fecha, con una serie de privilegios que escandalizan a muchos. Sin embargo, como reza uno de los comentarios que he podido leer en la edición digital de “El Público”: ¿qué ocurrirá si seguimos atacándonos unos a otros?.
En la mayoría de los párrafos de opinión , las personas se indignan ante la huelga llevada a cabo por los controladores aéreos y los tratan de criminales.
Puedo entender la indignación e impotencia producidos por este paro en el servicio, dado que dependo de un avión para regresar a mi casa. Sin embargo, no podemos dejarnos llevar por este sentimiento y arremeter contra este colectivo (o cualquier otro). Debemos dejar de atacarnos unos a otros, separados no somos fuertes…juntos conseguiremos lo que nos propongamos.
Fragmento del comentario:
“Estaría bien que dejásemos de mordisquearnos entre nosotros y atacásemos a quien nos explota y somete. Si un parado muerde a un funcionario, un usuario de avión muerde a un controlador y un albañil muerde a un inmigrante se da la terrible paradoja de que nadie muerde a un banquero, y ese es el quid de la cuestión”
No hay comentarios:
Publicar un comentario